Nada es eterno. El café se enfría, el humo se disipa, el tiempo pasa y la gente cambia. Nadie ve como eres si no lo que aparentas ser. Vivimos de impresiones y nos dejamos engañar por las primeras impresiones. Todo se vuelve más difícil después. El tiempo pasa, se gana confianza y los lazos se hacen más fuertes, pero no por ello son irrompibles. Se desgasta, se rompe poco a poco. Todo lo que habías soñado, roto. Todo el mundo sabe que ilusionarse demasiado pronto, duele. Y, al final, siempre duele. Siempre hay algún defecto, algún pero. La confianza da asco, y yo...no soy de coger confianza. Miro, observo, escucho y reflexiono. Intentamos hacer las cosas de la mejor manera posible, del modo en que nadie pueda hacernos daño, y resulta que la persona que más daño puede hacernos...somos nosotros mismos. Si algún día se nos acaba la ilusión, que nos queden ganas de soñar.
De esas veces que sólo la música entiende lo que sientes. Que te sientes tan vacía, como si a nadie le importaras.
El peor sentimiento no es estar solo, es sentirse solo estando rodeado de gente. Decepción tras decepción, observando como la gente que creáis a tu lado se aleja, tristemente. Caer una vez más en confiar en alguien y que te vuelva a fallar.
A veces necesito alguien a mi lado que me haga sentir bien, otras...se esta tan bien sola. Yo solo necesito tiempo para pensar antes de decir cosas que quizá me salgan por instinto. Soy tan humana...
Todo parece tan fácil al principio, que vuelves a caer en las mismas mentiras de siempre y cuando te des la vuelta, probablemente yo ya me habré ido.
Tantas veces que no he actuado por miedo a fallar, veces en las que no me entiendo ni yo y, en el fondo, nadie me entiende a mi.
¿Quién esta a tu lado cuando no queda nadie más?
Se que es poco el tiempo que llevo a tu lado como también se que no me atrevería a decirte lo que estoy a punto de decir.
Quizás sea la típica chica adolescente e indecisa, que sabe lo que quiere a ratos, que ríe, que llora, que vive. La que no dice nada y lo sienta todo tan dentro. No se cuanto durará, se que los "siempres" no son para siempre. Llámame pesimista, porque cierto es que yo ya he vivido esto antes y tu no, por eso no fallo al decir que lo que quieres que sea inagotable un día se acabará.
Mientras, yo vivo el momento, y me rallo...Aunque no te lo diga, ¡Joder que si me rallo!
Y posiblemente mi mayor duda sea cuanto estarías dispuesto a dar por mi, porque no quiero precipitarme, porque se que estas en mi pensamiento continuamente, porque no solo es dar, también es recibir.
Puede que suene egoísta, pero yo necesito que estés ahí, que me demuestres que me quieres tanto como yo a ti.
Tú eres de los de demostrar a la cara, lose. Pero tan solo un mensaje al despertarme, un mensaje privado que lea al llegar a casa, esos pequeños detalles me hagan luchar con mas fuerza.
Porque sinceramente me siento tan débil,¡y me creía tan fuerte! Que mírame, pensándote cada instante, queriendo sorprenderte cada tarde, queriéndote.
No admitiré que estoy enamorada, pero si que lo que siento es fuerte y que no quiero acabar rota en una esquina...como siempre.Como un juguete usado, como aquello que olvidaste en un rincón.
Por escribirte párrafos enteros y tu me escribas tan poco, todo lo que demuestra tu esfuerzo.
Jamás me había pasado esto, que la vida me ponga a prueba tan constantemente.
Pero te prometo, me prometo...que sacaré lo mejor de mi, que haré lo posible por no cagarla, que lucharé todos los días, que seré fuerte...
Soy lo que soy con mis sentimientos siempre a flor de piel, con mis cicatrices del pasado, con mis complejos del presente, y mis sueños del futuro. Tengo mil ideas, en forma de torbellino, unos días seré la persona más feliz del mundo,de esas que te contagian, la que se pondría a bailar sin música, la que se ríe sola, la que nada más verte te abrazaría tan fuerte que se te olvidarían los problemas, la que no dejaría por nada que estuvieras mal. Otros en cambio, soy la típica chica callada, tímida que se enfrenta al mundo como puede, la que le hace falta un pequeño empujón, y la que piensa mil veces las cosas antes de hacerlas, y aun así se equivoca. De esas que cuando se enamoran, pierden la cabeza, y lo dan todo aun sabiendo que dar todo suele ser el primer paso antes de quedarte sin nada. La que cuando dice “Estoy bien” espera que alguien le abrace y le diga algo así como “Que todo irá bien.” Así soy, con mis días buenos, y mis días malos. Mis subidas y mis bajones abismales.
