Al final somos eso, tiempo. Y todo es cuestión de tiempo. El tiempo que emprendemos, el tiempo que nos falta, el tiempo que es tan placentero como angustiante.
Y al final, acabo siempre en el mismo tema, pero como esto es anónimo y personal, se entiende.
Pues bien, parejas. En cuestión, parejas jóvenes. Ya que estas sugieren las relaciones más turbias e inestables, relaciones que se juran un 'para siempre' pero...¿cuanto dura ese 'para siempre'? A veces solo un instante.
El tiempo es algo a lo que nos tenemos que enfrentar cara a cara cada día. Vivirlo y abrazarlo cada segundo porque no seríamos nada sin el.
El principio de una relación es siempre la etapa más bonita, cuantos más años pasan, parece que todo es más estable, y realmente así es, pero las cosas también son difíciles. Las peleas se complican, los celos, las inseguridades, el querer controlar a tu pareja y poseerla de tal manera... como si de un objeto se tratará.
Nunca queremos aceptar cuando es el final hasta que nos damos de morros con una situación inaguantable. Y realmente espero no haber llegado a ese punto.
Es bonito tener a alguien con quien compartir tus ratos pero sin llegar a agobiarte. Eso es crucial. Yo no se cuando terminará esta historia, y realmente no quiero saberlo, porque solo la idea es algo que me aterroriza y se que una ruptura es algo difícil y doloroso que deja siempre una pequeña cicatriz escociendo en lo más hondo.
Somos jóvenes y es cierto que hay muchos más chicos y chicas. Y quizás mi hombre este ahí fuera preguntándose donde estoy ahora mismo pero es algo que da muchas vueltas en mi cabeza e intento esconderlo bajo llave.
A veces, los comentarios de la gente influyen, y más aún si vienen de gente importante o...de tus padres.
Que si esto es mejor para ti, que si tu te mereces esto o lo otro. A veces tienes que pensar en ti misma y no darle más vueltas.
Lo último que espero es no estar con alguien por costumbre y porque sea lo más cómodo.
Al final todo pasará porque tenga que pasar y por alguna razón. Dejemoslo así.
