Desde que deje a mi novio por tener una vida propia no cambiaría esta situación por nada.
Soy más libre que nunca, no tengo que darle explicaciones a nadie, no dependo, no sufro.
Noches de fiesta, de diversión, de disfrutar cada noche sin quedarme en mi casa. Ligar con mil y seguir estando sola, que es lo que más me apetece.
Incluso apetece respirar...fuerte.
Un sábado 29 de agosto, mi mejor amiga y yo nos fuimos a dormir a casa de un chico, un amigo al que conozco unos seis años.
E hice lo impensable pero lo hice, y no me arrepiento de nada. Me enseño a trata con la gente, a tener a cualquiera comiendo de mi mano, a controlar la conversación para poder controlar la situación.
A que podía tener el mundo en mis manos. Me enseño muchas cosas esa noche y joder, fue una noche increíble.
Mi vida ha cambiado por completo y me encanta.