Por el principio, es por ahí por donde debería empezar.
Seis años han pasado desde que lo conocí. Quien me diría que las cosas se liarían así.
Tras años de amistad, sigo sin entender como paso. No se cuando empece a verlo diferente, imagino que incluso antes de hacer lo impensable. De estar una noche en la playa con amigos y sentirme atraída, de casi besarnos teniendo ambos pareja, de pensar "¿qué me esta pasando?".
No lo tuve en cuenta, hasta que un año después, ambos cortamos con nuestras respectivas parejas, ninguno tenía la cabeza en su sitio en ese momento. Y, un mes después de atreverme a dejar a mi primer novio formal, me sorprendí en su casa. En casa de ese chico que era mi amigo, que ni siquiera me atraía y sin embargo, había algo en él.
Quizá el no lo sepa, pero esa noche me enseño muchas cosas. A pensar por mi misma, a tener a cualquiera comiendo de mi mano, a que iba a empezar a quererme más a mi misma.
No iba a ser nada serio, ambos hacíamos lo que queríamos pero siempre encontrábamos un hueco para estar un momento a solas. Y esas noches, eran completamente diferentes. Me encontraba a mi misma, manteniendo largas conversaciones, en un sitio donde podía ser yo misma después de tantos trotes, donde no tenía que fingir para agradar, entre besos y abrazos.
Un año después, un largo verano más, ya era todo diferente. Quería verme más, ir al cine, cenar...
Yo, que había estado enamorada desde que lo conocí más a fondo, no me lo podía creer. Me tenía completamente confundida. Y esa conversación que nunca habíamos tenido surgió después de un 'te quiero'. De dejarme completamente anonadada, de confundirme y de pensar, "joder, ¿ahora qué?".
Un día después, empezamos algo serio, algo que era extraño a la vez que bonito.
Aprendiendo de sus rarezas día a día, a tener mis propios miedos, a no querer que pase nada malo, y a solo esperar no ser la tonta que va detrás. De a pesar de ser como es, esperar que sepa expresarse, de que me deje saber como piensa. Joder, es lo más complicado que he conocido. Pero estoy jodidamente enamorada de ese loco.
Y, ¿quién sabe lo que nos deparará el futuro?
